Luego de los cincuenta años, aumentemos nuestra vitalidad con buenos compañeros: una dieta saludable, una postura impecable y una crema antiarrugas eficiente. Tips para sentirse siempre linda y radiante.
# 1: Recarguemos las pilas con alimentos antioxidantes
Nunca lo escucharemos demasiadas veces: los antioxidantes son grandes aliados para preservar la juventud de nuestra piel pero, también, aseguran una constitución férrea. Están incluidos en muchas fórmulas cosméticas y, a su vez, los encontraremos en frutas y verduras, especialmente en aquellas que son más maduras.
Estos son nuestros top 3:
. Tomates rojos (o negros): cuanto más oscuros son, más ricos en antioxidantes. Esto significa un alto contenido de licopeno y antocianinas, formidables elementos para contrarrestar el envejecimiento celular.
. Alcauciles: ricos en fibras, potasio y calcio, facilitan la digestión y limpian el organismo.
. Vegetables crucíferos (del género Brassica): incluyen brócoli, coliflor, repollitos de Bruselas... ¡Seguramente odiábamos estos alimentos en la infancia! Sin embargo, contienen un ingrediente activo que resulta clave: el sulforafano, que remueve toxinas y reduce el desarrollo de las células cancerígenas.
# 2: Con la cabeza bien alta
Este consejo se aplica a todas las edades, especialmente a los 50, para sentirnos con mucha energía y lucir un increíble estado físico. Inmediatamente, una espalda derecha nos confiere un atractivo especial, adelgaza la silueta y mete la panza. Un reflejo que deberíamos adoptar diariamente, mientras caminamos o esperamos el tren. Si sentimos un tirón en los hombros y en la espalda, es porque nuestro cuerpo no está acostumbrado a esta postura. Una sugerencia: ¡tomemos unas clases de yoga! La pose de la montaña, en particular, que involucra llevar los hombros hacia atrás, abrir el pecho y relajar los brazos a lo largo del cuerpo... ¡Namaste!
# 3: Estimulemos la renovación celular
Con la menopausia, la producción de hormonas se ve afectada y la piel sufre cambios notables: se afina el tejido cutáneo, se pierde firmeza, se seca, se instalan las arrugas... ¿La solución? Contraatacar con productos basados en Pro-Xylane, glicerina y hediona que aumentan la renovación celular. Al despertar, echamos mano del trío que mejor cuida nuestra piel, ojos-serum-crema de día, y por la noche, nos regalamos un momento de relajación con la aplicación de una crema de noche.
Para maximizar el efecto de los cuidados y darnos algo de tiempo personal, incorporamos movimientos antiedad cuando aplicamos los productos. Extendemos la crema desde la zona media de la cara hacia afuera para suavizar la epidermis. Luego, con las palmas de las manos, distribuimos la crema sobre el cuello, desde arriba hacia abajo. Finalmente, en la mandíbula, colocar la piel entre el índice y el anular y deslizar los dedos hacia las orejas para redefinir el contorno. ¡Pasos simples que garantizan una piel fresca y luminosa!