El estrés merodea por todas partes y puede afectar tu cabello. Consejos para detectar los síntomas y relajarte.
Un cuero cabelludo sensible puede empeorar en los momentos de mayor estrés. Al igual que en la piel o en el cuerpo, el estrés puede provocar síntomas como picazón, escozor o ardor en el cuero cabelludo. A continuación, te presentamos 5 ejemplos que pueden provocarlo.
Los “primeros días” suelen ser los peores días
El primer día de trabajo puede ser agobiante: conocer a gente nueva o entender los nuevos procedimientos (al menos intentarlo); la presión suele estar presente en los momentos en que más concentración se necesita. La picazón en el cuero cabelludo puede aparecer y puede convertirse en una distracción que, incluso, no te permita recordar el nombre de los compañeros.
Mostrarle a tu jefe quién manda aquí
Tienes algo que decir y necesitas decirlo con aplomo, claridad y determinación: te mereces ese ascenso, deberías tener un aumento, tú no cometiste “ese error”. Da igual la razón que tengas para hablar con tu jefe, un cuero cabelludo sensible tiende a empeorar cuando menos te lo esperas.
Picazón a primera vista
Hace un mes te suscribiste a una página de citas y por fin te han enviado una pareja con la que podrías compatibilizar. A la hora de averiguar si detrás de ese gran perfil hay una gran persona, ¡lo último que necesitas es un cuero cabelludo sensible en tu primera cita! Sin dudas, ¡no precisas que te dé picazón en ese tipo de encuentro!
¡Se acabó el cole!
Quieres a tus hijos más que a nada en el mundo, pero la llegada de las vacaciones hace que entres en pánico. El pequeño ha descubierto el arte moderno, o dicho de otra manera, el graffiti de interiores, y el mayor necesita de verdad unas nuevas zapatillas. ¿Cómo vas a lidiar con los problemas de los niños, el trabajo y cantidad de ropa para lavar (que nunca se acaba), cuando lo único que quieres hacer es rascarte el cuero cabelludo?
Mantener la calma (o al menos intentarlo)
No importa que sea en la oficina o en casa de tu madre, hay ciertas personas que son expertas en sacarte de quicio. Las situaciones más propicias para que eso ocurra son aquellas en las que se junta toda la familia: Navidades, las reuniones de trabajo o con padres de los niños del colegio. Mientras tanto, el cuero cabelludo te arde y aviva todas esas sensaciones.
¡Adiós, sulfatos!
Si sustituyes tu shampoo de siempre por uno específico, un shampoo sin sulfatos y especialmente para cueros cabelludos sensibles, podrás con todo y no tendrás que lidiar con el estrés que te pueda provocar un cuero cabelludo sensible. ¡Inténtalo!