La menopausia es un período de transición en el que se modifican varios indicadores como, por ejemplo, los volúmenes del rostro. ¿Una fatalidad? No, no estamos obligadas a padecer estos cambios sin ofrecer ninguna respuesta. He aquí nuestro Plan de Acción.
Hasta los cincuenta años una buena crema anti-edad, exfoliaciones regulares y una crema solar efectiva pueden ser suficientes para cuidar nuestra piel. Pero llega un momento en el que el espejo cambia su discurso: los contornos del rostro ya no se ven tan definidos como en los meses previos. ¿Quién tiene la culpa? Las hormonas y la menopausia, que llega, en promedio, a los 52 años de edad.
Les acercamos nuestra estrategia ad hoc para conservar una piel bella.
Menopausia: se evidencia tambén en el rostro
La menopausia hace caer repentinamente el nivel de hormonas femeninas, protectoras de la piel. Un “efecto tobogán” que toca también las capas profundas de la epidermis.
En el momento de la menopausia, la piel pierde su tono porque la epidermis y la dermis pierden su ritmo habitual de renovación celular. ¡Y el tejido que une esas dos capas (tan estratégico para la piel) se aplasta desagradablemente! Lo que se ve (realmente): pómulos no tan redondeados, un contorno de la cara más borroso y un cuello menos liso que antes.
“Todo pasa como si la maquinaria aún tuviera todos los sistemas en su lugar, pero ya no contara con el motor para hacerlas funcionar”, explica Florence Benech, doctora en Farmacia y Directora Internacional de Desarrollo del Cuidado, división Cosmética Activa.
Menopausia: los pequeños cuidados de la piel
Ante este proceso inevitable de envejecimiento, las mejor preparadas son las pieles grasas: su producción de sebo (que sirve a la hidratación de la piel), hasta entonces muy abundante, se hace más lento y se vuelve el de una piel normal. “Pero, atención, ¡durante la menopausia esas pieles también necesitan ser hidratadas!”, señala Florence Benech.
Por el contrario, las menos beneficiadas son las pieles sensibles. Incluso si las hemos protegido hasta entonces, durante la menopausia pueden volverse aún más reactivas y hacerse proclives a enrojecimientos y rosáceas.
¿Nuestra piel se incluye en esta categoría? ¡Entonces reforcemos el cuidado y las atenciones! “Evitemos los cambios bruscos de temperatura sin una piel perfectamente nutrida así como la exposición solar sin una protección efectiva”, aconseja Florence Benech.
¿Qué tipo de tratamientos para el rostro se deben utilizar durante la menopausia?
Sin importar nuestro tipo de piel, durante la menopausia son recomendables los tratamientos para el rostro más intensos, cargados de activos que devuelven la densidad a todas las capas de la piel y remodelan los pómulos, el contorno del rostro y el cuello.
Un verdadero círculo virtuoso para la belleza de nuestra piel. “Cuanto más se estimula la piel, más se la ejercita para que se reconstituya”, precisa Florence Benech.
Siempre desde esta óptica, incrementemos el efecto de una crema aplicándola con una gimnasia-masaje apropiada. Videos a ver:
http://www.youtube.com/watch?v=QtOedamL0EI&feature=fvwrel
http://www.youtube.com/watch?v=64IPxEUhidw&feature=fvwrel