¿Estás buscando una forma fácil para mejorar tu piel y darle un shock instantáneo de belleza? Una mascarilla hidratante es la respuesta que buscabas.
La piel necesita hidratación constante, sin importar tu tipo de piel y edad. Cuando el cutis está humectado, se ve más sano, radiante y menos propenso a la irritación.
A lo largo del día, tu piel debe combatir diferentes partículas que resecan la superficie y obstruyen los poros. Algunas de los factores a los que está expuesto son: los rayos UV, el agua dura, la polución ambiental y los aires acondicionados. Como podrás ver, son varias las causas que debilitan tu piel y es por eso que debes tener un rutina de cuidado que incluya una hidratación profunda, para contrarrestar todos estos efectos.
¿Qué son las mascarillas hidratantes?
Los ingredientes que contienen estos productos son especialmente seleccionados por sus propiedades hidratantes, pensados para brindarle a tu piel ese extra que necesita para restaurar los valores.
Las máscaras actúan como un refuerzo, proporcionando resultados casi inmediatos gracias a los ingredientes activos. Es importante leer la etiqueta con los ingredientes de cada producto para evitar tener una reacción alérgica. Lo mejor y más seguro son las máscaras hipoalergénicas, con ingredientes rejuvenecedores y tonificantes, como el aloe vera.
Si quieres iluminar más el tono de tu piel, entonces una dosis de vitamina B3 es clave. Para aportar frescura al cutis, el mentoxipropanodiol ayuda a bajar la temperatura y da un efecto refrescante de larga duración. La glicerina funciona más como un estimulante y contribuye a fortalecer la barrera de humedad.
¿Cómo se usan?
1- Aplica la mascarilla golpeándola ligeramente con la punta de los dedos para que adhiera bien a la superficie.
2- Permite que se absorba y masaje gentilmente para favorecer aún más.
3- Una vez retirada, aplica un poco de Agua Mineralizante de Vichy para intensificar la sensación de frescura.
Sólo bastan 5 minutos, sin necesidad de enjuague, y puede hacerse antes de irse a dormir. La acción nocturna hace que la piel trabaje durante la noche y darle a la piel tiempo para absorber los productos. Si tu piel está muy seca, es recomendable repetir la rutina de 1 a 3 veces por semana.