Nuestra piel también se cansa. Un ritmo de vida acelerado, combinado con estrés, falta de sueño y una alimentación deficiente, contribuyen a generar extenuación en nuestro cutis. ¿Cuáles son los factores de alerta? ¿Qué podemos hacer para revertirlos?
El cansancio hace que no podamos responder al 100%. Cuando no tenemos el debido sueño reparador, nos alimentamos de manera inadecuada, o estamos mal anímicamente, el cuerpo nos lo reclama. Lo mismo sucede con la piel. Existen distintas señales de alarma a las que les podemos prestar atención para entender si necesitamos darle un cuidado extra todos los días.
Piel apagada. Si descubres que tu cutis presenta tonos amarillentos o más bajos que los habituales, puedes estar frente a un síntoma de fatiga. También hay que tomar en cuenta el nivel de luminosidad normal de nuestra dermis.
Flacidez. Muchas veces la densidad de nuestra piel disminuye y se siente menos tensa. Ella puede perder su hidratación natural con el humo del cigarrillo, el exceso de alcohol, la polución ambiental y el estrés. Todos estos factores terminan afectando nuestro tono muscular.
Piel Oxidada. Hay veces que luego de un día largo en la oficina notas un tono ligeramente grisáceo y opaco en tu piel, normalmente este es el resultado de la oxidación de tus células faciales.
Sequedad y Pérdida de suavidad. La piel requiere de agua para su correcto funcionamiento y mantenimiento, los efectos que estuvimos mencionando causan una gran pérdida de líquido en la piel y esto la lleva a sentirse menos hidratada y suave que de costumbre.
Acné ligero. A veces, la piel fatigada puede presentar pequeñas manchas o imperfecciones ya que se suelen formar por la falta de hidratación en la piel, y tus poros pueden taparse.
Ojeras, y contorno de ojos marcado. Cuando la microcirculación se ve afectada, la primera zona en resentirse es, justamente, el contorno de ojos. Este daño se traduce en forma de ojeras y bolsas, debido a la retención de líquidos que experimenta tu cuerpo.
Sin embargo, existen maneras de hacer descansar a la piel para eliminar la fatiga. La primera es hidratarse de manera correcta, tomando al menos 2 litros de agua diarios. A su vez, una correcta alimentación ayudará a que tu piel permanezca elástica y joven por más tiempo. El correcto descanso del cuerpo es también un descanso para la piel. Dormir 8 horas todos los días suma para eliminar la fatiga general. Además, realizar actividad física permite que liberes toxinas y tu cutis se verá renovado.
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