Una piel linda y resplandeciente siempre será el reflejo de una buena hidratación. Aprende a armar tu rutina de hidratación facial paso a paso.
Descubre tu tipo de piel: Para encontrar los productos ideales para ti, primero debes saber qué tipo de piel tienes, es decir, seca, grasa, normal o mixta.
Elige lo que usarás: Una adecuada rutina de hidratación facial debe contar con un limpiador, el cual te ayudará a eliminar cualquier rastro de suciedad, maquillaje o de células muertas. De esta manera, tu cutis estará listo para absorber los otros elementos y aprovecharlos al máximo.
También requiere del uso de una crema especializada y un suero enfocado a evitar la sequedad. Si lo deseas, puedes agregar un tónico o una esencia, los cuales deben seguir el mismo objetivo.
Modifica lo que sea necesario: En ocasiones, para determinar la rutina de hidratación facial adecuada es necesario pasar por un proceso de prueba y error. Analiza detenidamente la respuesta que tiene tu piel ante los productos que usas. Si notas algún efecto indeseado, puedes suspender o reemplazar alguno de los pasos hasta llegar al punto deseado.
Permite que la dermis absorba los componentes: Después de aplicar algún ingrediente activo, espera unos minutos a que éste penetre el cutis antes de colocar el siguiente elemento. Así podrá tener mejores resultados que se traducirán en una mayor hidratación.
Sé persistente con la rutina: La constancia es clave para obtener un rostro terso. Es fundamental que uses los productos diariamente y sin saltarte algún paso.
La importancia de la hidratación en la piel radica en que es uno de los factores para que este órgano se mantenga saludable, lo que a la vez se refleja a través de su aspecto.