Tanto la vitamina C como el ácido hialurónico son excelentes para incorporar en nuestra rutina de cuidados faciales. Te contamos cómo incorporarlos a tu rutina de skincare.
Son dos ingredientes que reparan y por eso mismo son incluidos usualmente en productos de belleza. Sus beneficios anti-age pueden venir en forma de humectantes o serums, y su uso diario puede significar una visible mejora en la piel, reduciendo arrugas y manchas propias de la edad.
Cualquiera puede necesitar remediar esta situación. El envejecimiento prematuro de la piel puede ser resultado de una exposición excesiva -y sin la adecuada protección- a los rayos UV. La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es fundamental para el cuidado de la piel ya que actúa como antioxidante, ayuda al rejuvenecimiento celular y estimula el colágeno. Los expertos aseguran que la vitamina C también protege a la dermis de los rayos UV gracias a sus propiedades antioxidantes, sanando los efectos nocivos y previniendo la hiperpigmentación.
Además, proporciona un brillo natural a la piel que hace que luzca resplandeciente y sana. Por otro lado, el ácido hialurónico (AH) tiene la característica de poder absorber y retener la humedad hasta mil veces más que su propio peso. No sólo eso, sino que además puede distribuir esa humectación a través de la piel, convirtiéndolo en un excelente humectante. El HA viene en cremas o serums y su efectividad está dada, principalmente, en la forma en la que es administrado en la piel. Nunca olvides de usarlo junto a un protector solar para asegurar la máxima protección a los rayos UV y lograr, al mismo tiempo, una humectación pareja.
¿Pueden ser usados juntos?
Sí. De hecho, estudios recientes demuestran que son excelentes complementos para hacer un tratamiento anti-age. El complemento de ambos mejora los parámetros biomecánicos de la piel, que afecta directamente a la textura de la piel, su elasticidad y la corrección de arrugas, sin presentar efectos adversos. ¿Cómo usarlos? Simple. El orden correspondiente es aplicar primero los productos que contengan vitamina C y luego aquellos con ácido hialurónico. Los serums siempre se aplican antes de los humectantes y cremas, debido a su consistencia. Recuerda: empieza por la textura más ligera y termina en la que es más espesa, siempre dejando suficiente tiempo de absorción entre capas. Puedes hacer la rutina antes de irte a dormir o, si por el contrario lo haces durante el día, no olvides de finalizar todo el proceso con un protector solar, especialmente si la dosis de vitamina C es muy elevada.