Para todas las que buscamos tener una piel brillante y saludable (es decir, ¡todas nosotras!) el salmón debe ser lo primero en nuestra lista de supermercado. Le pedimos a la dermatóloga Dra. Nina Roos ya la nutricionista Raphaël Gruman que nos expliquen por qué es importante para nuestra piel consumir suficiente omega 3, y consejos para cocinar nuestro pescado favorito.
¿Cómo es que el salmón ayuda a hidratar la piel?
La dermatóloga Dr. Nina Roos nos dice que cuando se trata de la hidratación de la piel, el salmón es uno de los ingredientes más eficaces de la naturaleza. Al igual que el aguacate o palta, los pescados como el salmón y la caballa están llenos de ácidos grasos naturales, incluyendo omega 3, que nos ayudan a preservar las funciones de la barrera natural de la piel, maximizando la retención de agua.
La reconocida diseñadora Victoria Beckham, que ha luchado durante años con el acné, asegura que el salmón la ha ayudado a calmar su piel. Además de un alimento relativamente bajo en calorías, el salmón es una fuente increíblemente rica de proteínas, que estimula la producción de colágeno, responsable no sólo de dar a la piel un aspecto joven, sino también de mantener sanos los cartílagos y el tejido conectivo en otras partes del cuerpo.
Los ingredientes alternativos con ventajas similares incluyen otros tipos de pescados grasos, también fuentes excelentes de la proteína, así como los frutos secos, como las almendras o las nueces . Déjate inspirar, enrolla las mangas de tu camisa y ve a la cocina.
¿Estás lista para cocinar el salmón?
Existen miles de maneras de cocinar con salmón, así que le preguntamos al experto en nutrición Raphaël Gruman por sus mejores consejos para sacar el máximo provecho de este ingrediente increíblemente versátil.
Todos estamos familiarizados con la técnica clásica de hornear o asar el salmón, pero Raphaël nos dice que es importante prestar atención a la temperatura de la parrilla o del horno. Con el fin de conservar la mayor cantidad de omega-3 como sea posible, pon el filete sobre un papel de aluminio, coloca unas gotas de aceite sobre él y envuélvelo para hornearlo durante unos 15 minutos a una temperatura baja (275 ° F / 140 ° C) para obtener un jugoso y tierno pescado que vas a poder cortar con tu tenedor. Si la temperatura sube demasiado, puede terminar reduciendo los niveles de ácidos grasos esenciales y dejando una textura seca, justo lo contrario a los que buscamos.
Ya sabes todos los beneficios que el salmón tiene para ti, tu cuerpo y tu piel. ¿Qué esperas para cocinarlo?