El reto del invierno para la piel sensible y seca
El invierno puede hacer que tu piel pierda hidratación, luzca apagada y se sienta tirante. Durante la noche, tu piel activa su proceso natural de reparación. Si eliges los productos correctos, puedes hidratar, nutrir y reforzar la barrera cutánea mientras duermes. Aquí descubrirás cómo adaptar tu rutina nocturna para que tu piel esté protegida y visiblemente más saludable, incluso en los días más fríos.
¿Por qué nuestra piel se deshidrata con el frío?
El frío, el viento y la calefacción reducen drásticamente la humedad del ambiente, lo que provoca una pérdida acelerada de agua en la piel. Como resultado, se debilita su barrera protectora natural y aparece la tirantez, descamación o enrojecimiento. La piel seca o sensible sufre más en esta temporada, por eso es clave reforzar su hidratación con fórmulas adaptadas.
Importancia del cuidado nocturno como prevención clave
Durante la noche, la piel entra en su proceso natural de regeneración, lo que la hace más receptiva a los activos hidratantes y reparadores. Incluir un cuidado nocturno adecuado permite restaurar el equilibrio cutáneo y reforzar la barrera frente al frío. Así, al despertar, la piel se siente más suave, protegida y visiblemente descansada.